DETAILS, FICTION AND VIERA VIDENTE

Details, Fiction and viera vidente

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El texto correspondiente de su Diario describe una experiencia espiritual profunda en la que Sofía se confunde con la “Sophia” de los gnósticos y asimismo se fusiona con la imagen intercesora de la Noche, en su versión del arquetipo de la Madre Cósmica.

Esa actitud very important, que puede considerarse esencialmente “mágica”, sólo es posible por la actividad de ciertas estructuras mentales no determinadas por las estructuras fileísicas, es decir, que las correspondencias “funcionan” no por simple analogía de símbolos, sino por la virtualidad de la mentalidad “primitiva” abierta a la percepción extrasensoria y a la facultad de dirigir alguna clase de energía o factor desconocido capaz de actuar sobre la materia.

Su modo de acción es una ascesis, una certain ascesis colectiva por medio de la cual un grupo de “iniciados” pretende nada menos que trascender la condición humana. Ese y no otro, es su verdadero significado. “Colocar al hombre por encima de los sentidos”, como pedía Novalis; lograr la liberación interior por medio de la destrucción sucesiva de los hábitos, las actitudes cristalizadas y las repeticiones.

Para él la destrucción y la muerte se superan proyectándose hacia una realidad espiritual que estabiliza la vida y lo libera de la prisión historicista. Como el especialista del éxtasis, el poeta alienta una nostalgia de absoluto y accede a su modo en una indecible dimensión intemporal.

Paul Arnold, que adjudica a Baudelaire una concepción palingenésica basándose en la falta de una plan concreta del poeta sobre la redención, interpreta la hiperlucidez en el mal, como la posición espiritual elegida para evitar la corrupción del alma que tiende a aliarse más intensamente a la materia. Esta tesis,six que puede apoyarse analizando algunos poemas de las Fleurs, ha sido desestimada por Crépet que sospecha simplemente una influencia de Nerval. Lo innegable es que a través de muchos poemas –recuérdese la Invitation au voyage de los Petits poèmes en prose– Baudelaire culmina el proceso de su hiperlucidez y convierte su postulación hacia Satán, es decir hacia lo múltiple, en impulso hacia Dios o la Unidad primigenia.

La Noche adquiere por fin su máximo valor de alteridad. Una transrealidad pocas veces alcanzada. Es la “ventana a lo infinito”, la “abertura” que se comunica con los niveles invisibles, la vía por la que se accede –después de haber superado la soledad y la desesperación– a la plenitud de un nuevo nacimiento, a ese estado de ser que no es distinto del amor.

Desde muy joven camina tras las pistas de la vacuidad resplandeciente. La poesía, la mística y el ocultismo lo acercan a la certidumbre del “saber escondido” con el que ha soñado desde su adolescencia. La suya es una revolución permanente que sólo se extingue al contacto con la muerte prematura.

Pero ese estado que Baudelaire describe en Les paradis artificiels, es “raro y pasajero”. Desaparece dejando al experimentador con un oscuro deseo de perpetuarlo, de obtener nuevamente ese minuto de reconciliación, de escapar a la conciencia ordinaria para alcanzar el estado edénico.

Tampoco la hipótesis bergsoniana que considera la profunda transformación psychological del hombre como resultado de la experiencia adquirida por generaciones sucesivas, ni la “narcisista” de Freud, ni la “vulgar” de los modernos folklorólogos, logran desentrañar los peculiares mecanismos de la psique del hombre arcaico.

La universalidad de la experiencia mística fue la piedra de toque de esa similitud que atestigua la realidad del espíritu humano. Desde el sentimiento de lo Uno de que hablan los Upanishad al inescrutable Tao en Lao-Tsé y en Chuang-Tsé; desde los éxtasis de Filón y del sufismo hasta la suprema unión de Plotino, el mayor intento cognoscitivo del hombre se realiza en aquellos que, desprendiéndose del “yo” creado por la acumulación de sensaciones adulteradas, experimentan los estados místicos de la conciencia. Partiendo de lo Uno, el misticismo especulativo racionalizó lo infinito en la visión del mundo que postula un universo viviente donde todo se corresponde check it out por sutiles y misteriosos lazos.

El hombre que logre “permeabilizar” su psique tornándola receptiva a la vivencia de lo infinito, des­pertará de los fantasmas ilusorios de la pluralidad y accederá a un estado sin tiempo, en que el ser, trasmutado, obtiene la suma de sus posibilidades en una verdadera experiencia de inmortalidad. Mediante esa presencia envolvente, se hace parte de lo real, y deja de sentir el universo como separado.

Es que contra lo que rutinariamente se repite y sobre lo que últimamente han surgido voces para contrarrestar sus efectos simplificadores,one la década de los años sixty –y sus proyecciones en la del 70– no se caracterizó con exclusividad por ser una monocorde sucesión de mensajes revolucionarios, sino que también hubo en la cultura argentina una ágil corriente de pensamiento animada por la inspiración del espiritualismo tradicional. Durante esa época la obra de Mircea Eliade se iba difundiendo en los medios universitarios y ganaban terreno las traducciones de Elémire Zolla, lo mismo que los escritos de Carl G. Jung. Aldo Pellegrini traducía y comentaba la literatura y el arte surrealista y presentaba en el Instituto Di Tella la muestra “Surrealismo en la Argentina”; Leopoldo Marechal publicaba El Banquete de Severo Arcángelo, EUDEBA editaba Las sociedades secretas y Los gnósticos de Serge Hutin y la misma editorial ponía a la venta Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada de René Guénon con un ilustrativo Estudio Preliminar: “René Guénon, el último metafísico de Occidente” debido a la pluma de Armando Asti Vera, quien por primera vez presentaba en lengua española con conocimiento directo y autoridad, al autor tradicionalista franco-egipcio2; el mismo Asti Vera había dado a conocer anteriormente Fundamentos de la filosofía de la ciencia e impulsaba la edición de Estudios de Filosofía y Religiones del Oriente desde el Centro de Estudios de Filosofía Oriental de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (I/1, 1971).

Zùñiga claims López will see plenty of guidance in her first year but that her achievement will depend upon who she surrounds herself with. For Duque, she senses energies of labor and dedication and notes that he’ll want to produce definitive selections regarding the region, whether or not they’re liked because of the masses or not.

En este mundo en transformación los poetas y los místicos se alinean junto a los sabios de vanguardia. La búsqueda de un nivel impersonal e intemporal de la conciencia es el común denominador que los une en una misma familia. Como afirma Oppenheimer, uno de los matemáticos físicos más importantes de nuestra época, el mundo que definen los sentidos es simplemente un mundo de apariencias. El mundo de la realidad se oculta bajo la superficie de las cosas y en ese mundo genuine, tanto el místico como el hombre de ciencia y el poeta se esfuerzan por penetrar mediante sus propias técnicas.

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